Vamos a ir como mucho con trece o catorce jugadores. Estamos peleando por conseguir algún refuerzo pero de momento no ha sido posible y eso es un hándicap porque vamos muy escasos de efectivos y empieza a notarse en el transcurso de los partidos.
Tenemos una filosofía de juego que no la vamos a cambiar porque nuestros jugadores así nos lo permite. Intentaremos pelear al máximo, juntar las línea y ponérselo complicado al Caspe, que es lo que hemos hecho durante toda la liga. Competimos con todos los rivales hasta el final, ganando, perdiendo… nos hacen goles con facilidad pero también somos un equipo que marcamos goles, entonces, esa filosofía de juego no la podemos variar. Plantar cara hasta el final y luego el resultado dirá si hemos sumado o no.